Sobre MÍ
Me apasiona la tecnología y me mantengo actualizado con las últimas tendencias para ofrecer a mis clientes soluciones innovadoras y personalizadas.
RUBÉN FRAGUAS IGLESIAS
mi historia
Desde mi infancia, el ordenador personal no fue solo una máquina; era un portal a un universo de posibilidades. Recuerdo pasar horas hipnotizado por las líneas de código en diferentes lenguajes, cada una como una pieza de un inmenso rompecabezas. Aquella fascinación temprana por la lógica y la construcción digital se sentía como un juego, una forma intuitiva de entender cómo funcionaban las cosas y, más importante aún, cómo se podían crear.
No fue hasta años después, inmerso en la era digital y la explosión de nuevas tecnologías, cuando esa pasión infantil comenzó a tomar forma de una vocación. Fue entonces cuando comprendí que lo que antes era un pasatiempo podía convertirse en mi profesión: dedicarme plenamente a la construcción de aplicaciones que resolviesen problemas, facilitasen la vida o simplemente asombrasen.
Mi camino profesional me ha llevado a explorar diversas facetas del desarrollo. Comencé sumergiéndome en el desarrollo web, aprendiendo a dar vida a ideas en internet, construyendo interfaces intuitivas y robustas que conectasen a usuarios con contenido y servicios. Posteriormente, la eclosión de los dispositivos móviles me impulsó a adentrarme en el desarrollo de aplicaciones (apps), donde descubrí la satisfacción de crear herramientas que estuvieran al alcance de la mano de millones de personas, optimizadas para la experiencia móvil.
Más recientemente, la revolución de la Inteligencia Artificial capturó mi interés de forma irreversible. Ver el potencial de los agentes de IA para automatizar, aprender y mejorar procesos me llevó a profundizar en este campo. Ahora, me dedico también a diseñar e implementar soluciones inteligentes que no solo procesan información, sino que interactúan, predicen y se adaptan, llevando la funcionalidad de mis proyectos a un nivel completamente nuevo.
A día de hoy, miro hacia atrás y me doy cuenta de que cada línea de código, cada error depurado y cada proyecto finalizado ha reforzado mi convicción: definitivamente, no me veo dedicándome a otra cosa. Esta es mi vocación, y mi compromiso es seguir aprendiendo y construyendo en este apasionante mundo digital, aportando soluciones innovadoras y de valor a mis clientes.
crear software
Trabajando las horas vuelan.
En mi caso el trabajo normalmente pasa a ser todo un desafío. Ya sea en la creación de una aplicación web compleja,
en la resolución de un bug escurridizo o en la implementación de una nueva funcionalidad.
Es esa sensación de inmersión total, de estar absorto en un mundo de código y creatividad,
lo que hace que las horas se vayan con rapidez.
Cada problema resuelto es una victoria personal.
La programación es un rompecabezas infinito que nos desafía a pensar de manera lógica, creativa y fuera de la caja.
Hay ocasiones en las que el tiempo pasa a ser un lienzo en blanco que nos permite crear, innovar y transformar el mundo digital.
